quarta-feira, janeiro 10, 2007

Direitos Animais e Fetais - uma reflexão animalista em torno do aborto

Hoy en día, la multiplicación de técnicas de manipulación de los procesos vitales y letales hace que cobre especial relevancia el debate ético sobre la legitimidad de prácticas como el aborto. Desde la perspectiva del catolicismo tradicional, el aborto es condenado por los mismos motivos por los que también lo rechazan ciertos sectores pro-defensa animal, a saber, una acrítica sacralización de la vida humana que los animalistas anti-abortistas hacen extensiva a toda forma de vida animal, e incluso vegetal, en el caso de los frutarianos anti-abortistas.


La tradición judía, por su parte, no atribuye al feto una vida independiente de la de la madre, siendo ésta la prioritaria. El Talmud permite la interrupción del embarazo en determinados casos (como el de violación o riesgo para la salud de la mujer). En los países islámicos encontramos legislaciones muy dispares a este respecto y, aunque en general se condena el aborto, se hacen excepciones cuando se halla en peligro la vida de la madre. De modo que las religiones tampoco nos aportan una uniformidad de criterios que nos pueda resultar útil para dirimir esta controvertida cuestión.

Muchos animalistas se oponen firmemente al aborto y lo consideran un asesinato en toda regla, negándose a discutir en qué momento de la gestación empiezan nuestras obligaciones morales para con el embrión o con el feto. Ciertamente, resulta complicado determinar a partir de qué grado de desarrollo gestacional podemos atribuir derechos al nonato. Sin embargo, parece obvio que no es lo mismo hablar de un feto de dos semanas que de uno de ocho meses. Así pues, estimo central el debate en torno a qué características del feto son las que le confieren el estatus de paciente moral, algo que va indisolublemente ligado a su grado de desarrollo.

A este respecto considero oportuno, especialmente desde una perspectiva animalista, destacar la posición del filósofo australiano de la moral Peter Singer, autor de obras seminales como "Liberación Animal" y "Ética Práctica", entre otras. Singer hace una distinción terminológica entre "ser humano" (=miembro de la especie homo sapiens) y "persona" (=ser racional y autoconsciente). Esto le lleva a afirmar que "algunos miembros de otras especies son personas; algunos miembros de la nuestra no lo son". En la primera categoría estarían incluidos, por ejemplo, los primates superiores (de ahí nació la idea del Proyecto Gran Simio); los fetos humanos lo estarían en la segunda.

No cabe duda de estamos ante una nueva vida desde el primer momento de la unión entre el óvulo y el espermatozoide, antes incluso de su implantación en el útero y su adherencia a la pared del útero de la mujer. Pero deberíamos desconfiar del criterio que identifica "lo vivo" con "lo bueno" o con aquello que debe ser objeto de consideración moral. Bajo una perspectiva pathocéntrica, es decir, centrada en la realidad del dolor como criterio para determinar con respecto a qué seres tenemos obligaciones morales, estar vivo es condición necesaria pero no suficiente para atribuir derechos a un ser; éste debe ser, además, un ser sintiente, esto es, dotado de sensibilidad (más concretamente: debe tratarse de un ser doliente (1), es decir, capaz de experimentar dolor).

Aunque, con frecuencia, la sociedad perciba, erróneamente, el animalismo y el ecologismo como un único movimiento, en realidad se trata de corrientes distintas dentro de la ética medioambiental (aunque estén profundamente relacionadas y compartan objetivos comunes): ambas posturas analizan las relaciones entre el ser humano y la naturaleza desde el punto de vista de la ética, atendiendo a nuestras responsabilidades morales respecto al entorno natural y al resto de habitantes del planeta. Asimismo, ambas suponen un desafío al antropocentrismo de los modelos axiológicos precedentes, y defienden una ampliación de nuestra esfera de consideración moral que dé cabida a otros seres vivos. Sin embargo, el movimiento ecologista se preocupa por el respeto a los ecosistemas como globalidad (perspectiva holista), mientras que el movimiento animalista (también llamado movimiento de liberación animal) tiene como objetivo la defensa de los intereses de los individuos dotados de sensibilidad (perspectiva individualista).

Así, allí donde el ecologismo se preocupa, por poner un ejemplo, por el tigre siberiano como especie, el animalismo se preocupa por cada uno de los individuos particulares que integran dicha especie, más allá de la supervivencia de ésta como ente abstracto. El motivo es que las especies no sienten ni sufren; quienes lo hacen son los individuos que las forman. Y es contra el sufrimiento contra lo que se alza el animalismo como movimiento y como postura filosófica.

Por eso, resulta crucial determinar en qué momento se forma el sistema nervioso del feto, cuándo éste empieza a ser operativo y en qué grado lo es. Este momento se suele datar entre el cuarto y el quinto mes de gestación. En esta línea, afirma Singer: "Es muy improbable que fetos de menos de 18 semanas sientan nada en absoluto, puesto que en ese momento el sistema nervioso parece no estar lo suficientemente desarrollado para funcionar. En este caso, un aborto practicado antes de este momento pone término a una existencia que no tiene absolutamente ningún valor intrínseco. Entre las 18 semanas y el nacimiento, cuando es posible que el feto sea consciente, pero no autoconsciente, el aborto pone efectivamente término a una vida de cierto valor intrínseco y por ello no se ha de tomar a la ligera."

Sin embargo, y a pesar de la contundencia de las afirmaciones de Singer, conviene señalar que sabemos a ciencia cierta que el feto reacciona a estímulos externos mucho antes de que su sistema nervioso esté plenamente constituido. Conviene traer a colación el célebre caso del Dr. Bernard Nathanson, conocido como “el Rey del aborto”, quien, tras interrumpir más de 60.000 embarazos y luchar por la ampliación de la ley del aborto en los EE.UU, se retractó de su postura inicial (hasta el punto de convertirse en uno de los más fervorosos y activos oponentes a la práctica del aborto), al realizar un experimento con ultrasonidos que permitió grabar la reacción del feto mientras se lleva a cabo la intervención. Nathanson quedó tan sobrecogido por el visionado de las cintas, que decidió no volver a realizar jamás un aborto y dedicar todos sus esfuerzos a la lucha pro-vida, difundiendo el material gráfico que recogió en un documental titulado “El grito silencioso”. La cinta muestra cómo un feto de 12 semanas se defiende con sus manos y sus pies de las pinzas que intentan quitarle la vida.

Más recientemente, los nuevos escáneres de ultrasonidos (4D ultrasound scanning) han arrojado imágenes que revelan cómo un feto de 12 semanas se mueve en el vientre de su madre, bosteza, y hasta sonríe. Se trata, sin duda, de imágenes impactantes que ponen de manifiesto la indefectible naturaleza humana del feto (algo que, por otro lado, no debería ser relevante a la hora de determinar si tiene o no derecho a la vida).

Ahora bien, ¿prueba esto que el feto sea sensible al dolor? Está demostrado, por ejemplo, que las plantas reaccionan a estímulos como la luz (crecen hacia ella) y, sin embargo, su ausencia de sistema nervioso central las incapacita para sentir placer y dolor. Incluso las células reaccionan ante distintas agresiones, y no por ello pensamos que sufran. Podríamos decir que el sufrimiento equivale a ser consciente del dolor; así, cuando aplicamos anestesia general o local, en realidad no anulamos el dolor (que no es sino una señal nerviosa enviada al cerebro para que éste procese e interprete la información) sino la conciencia del mismo, esto es, el sufrimiento.

A la pregunta "¿Cuándo comienza la vida?", Bonnie Steinbock, experta en ética médica, respondió: "Si hablamos de vida en un sentido biológico, los óvulos están vivos, los espermatozoides están vivos. Los tumores cancerígenos están vivos. Para mí, lo que importa es lo siguiente: ¿cuando se inicia el estatus moral de un ser humano? ¿Cuando empieza a tener conciencia de lo que le rodea? ¿Cuando puede sentir dolor?, por ejemplo, ya que ése es uno de los signos más claros de consciencia que puede haber. Y todo eso sucede más o menos cuando el feto resulta viable. Ciertamente, no sucede con un embrión."

Por "viabilidad del feto" se entiende la posibilidad de subsistencia fuera del útero, y ello no es posible hasta el sexto mes de gestación. Por eso, muchos expertos consideran que éste puede ser un buen criterio para determinar hasta cuándo es legítimo realizar un aborto. También se suele considerar que durante el sexto mes se convierten en operativas las funciones cerebrales superiores del feto. Hay quien opina que lo que hace que un feto se pueda considerar persona es su capacidad para pensar, que se produce a partir del momento en que el córtex cerebral está desarrollado (sin embargo, éste tampoco debería ser un punto determinante desde una ética animalista, si reivindicamos una igual consideración moral de los intereses de todo ser sintiente, al margen de la especie a la que pertenezca y de su capacidad intelectual).

Se sabe que, entre las 20 y las 24 semanas de gestación, el feto posee ya todos los requerimientos anatómicos y funcionales para la percepción del dolor. Estamos, por tanto, moralmente obligados a minimizar todo sufrimiento que le podamos ocasionar. Pero, ¿qué hay de su derecho a la vida? ¿Debemos, como animalistas, aplicar al feto los mismos argumentos que empleamos para defender la vida animal, oponiéndonos así a la libertad de elección de la mujer?

Si el criterio para defender los derechos de los animales no humanos es que son seres sintientes, ¿no nos lleva eso a afirmar que el feto, en tanto que ser sintiente, también tiene derechos?
Parece ineludible responder que, en efecto, el argumento de la sensibilidad como razón suficiente y necesaria para ser objeto de consideración moral nos lleva a concluir que el feto, a partir de un determinado grado de desarrollo, tiene interés en no sufrir y, en principio, ese interés debería ser respetado. La existencia de un conflicto moral cuando una mujer decide interrumpir su embarazo, es, así, un hech
o incontestable al que no debemos dar la espalda (no podemos dar carpetazo al asunto diciendo que el feto no debe tiene intereses por el mero hecho de no haber nacido).

Pero la naturaleza de ese conflicto difiere radicalmente del que surge cuando defendemos el derecho a la vida de los animales no-humanos, puesto que el dilema, en el caso del aborto, se plantea entre un titular de derechos primario (la mujer) y otro titular de derechos subordinado que reside en el cuerpo de ésta (el feto). Dirimir este conflicto a favor del segundo (proteger legalmente su derecho a la vida) sólo puede hacerse a costa de violar el derecho de la mujer a la no intromisión en su propio cuerpo. Claramente, el respeto a la vida de los animales no-humanos no presenta este tipo de dificultades, ya que en ningún momento implica la violación de las libertades ni los derechos básicos de los seres humanos.

No le falta razón a Peter Singer cuando afirma que resulta difícil condenar el aborto “en una sociedad que hace una carnicería de formas de vida mucho más evolucionadas por el simple sabor de su carne." (Singer, P., 1988: Ética práctica, Pág.151). Sin embargo, como defensores de los derechos de los animales y de los derechos de las mujeres, como individuos, en definitiva, preocupados por hacer lo correcto sin dañar a nadie, no deberíamos obviar la problematicidad de esta cuestión, ni eludir la reflexión mediante fórmulas morales de manual que prescriban cuál debe ser la postura del “buen animalista” ante un reto ético de semejante magnitud.

Autora: Alicia Martín Melero, alicia@animanaturalis.org


[1] Empleo aquí una traducción libre de la expresión “painient”, introducida por el psicólogo británico Richard D. Ryder, inventor del término “especismo”.

www.animanaturalis.org


PRÓ-VIDA PARA OS NÃO NASCIDOS, PRÓ MORTE PARA OS VIVOS
A CRIMINALIZAÇÃO DO ABORTO COMO FEMINICIDIO ORGANIZADO NO PATRIARCADO

- A cada 6 minutos morre uma mulher vítima de um aborto clandestino feito em más condições.

- Dos 46 milhões de abortos que se fazem anualmente 20 milhões são abortos ilegais feitos em condições pouco seguras.

- A nível mundial mais de 1/3 das gravidezes não é planeada. Todos os anos quase 1/4 de mulheres grávidas decide fazer um aborto.

- São 80,000 mortes por ano devido a infecções, hemorragias, danos uterinos, e efeitos tóxicos dos métodos utilizados para induzir o aborto.


- No Brasil são realizados anualmente mais de 750 mil abortos em condições inseguras.
- Complicações acarretadas pelo aborto clandestino são a QUARTA CAUSA de mortalidade materna no país.
- Cerca de 250 mil mulheres são internadas a cada ano no Sistema Único de Saúde (SUS) por complicações de aborto e, dessas mulheres, a maioria é negra, jovem e pobre.

- Cerca de 1,2 milhão de brasileiras foram
hospitalizadas nos últimos cinco anos devido a infecções, hemorragias vaginais e outras complicações decorrentes de abortos ilegais, segundo relatório
divulgado na quarta-feira pela Federação Internacional de Planejamento Familiar
(IPPH, na sigla em inglês).

- O aborto é atualmente permitido apenas nos casos de estupro da mãe ou quando há risco de morte para a mulher, levando entretando um extenuante processo burocrático para ser concedido direito.
- Se a mãe sabe que o filho porta uma doença grave e que não viverá mais que 5 anos (em alguns casos, sofrendo), ela não pode abortar.

A MULHER É UM SER SENSCIENTE
O FETO NÃO!
QUEREMOS ESCOLHER...VIVER!

QUEM É CONTRA O ABORTO É CONTRA A MULHER!

A CLANDESTINIDADE DO ABORTO É UMA DAS FACES DA MISOGINIA: A DISCRIMINAÇÃO E ÓDIO À MULHER. OS TEMPOS DE CAÇA ÀS BRUXAS NÃO TERMINARAM!
CRIMINALIZAÇÃO DO ABORTO FAZ DE NÓS TODAS CRIMINOSAS, QUE CRIME É ESSE? A TRANSGRESSÃO DOS DIREITOS ADQUIRIDOS DOS HOMENS SOBRE NOSSOS CORPOS E VIDAS.
O ABORTO NÃO É UM DIREITO GARANTIDO, NÃO TEMOS DIREITO À NOSSA INTEGRIDADE FÍSICA PLENA, SOMOS SEMI CIDADÃS DO SISTEMA PATRIARCAL, PODEMOS MORRER COMO SE NADA VALESSEMOS, VIVEMOS COMO REFUGOS SOCIAIS.

- 25% da população mundial vive em 54 países (principalmente na África, América Latina e Ásia), com legislações muito restrictivas que proíbem o aborto em qualquer circunstância ou que o permitem apenas para salvar a vida da mulher grávida.
-A proibição do aborto não elimina a prática deste
-Em países onde o aborto é legal, a taxa de mortalidade e criminalidade diminuiu consideravelmente.
-De acordo com a Federação Internacional de Planejamento Familiar, o Brasil é responsável por 1 milhão de interrupções de gravidez de forma insegura a cada ano. O estudo revela que a média brasileira no ano passado foi de 2,07 abortos induzidos por grupo de 100 mulheres. O problema é mais grave na Região
Nordeste, onde a taxa é de 2,73, maior que a média nacional. A Região Sul foi a que apresentou a menor taxa, de 1,28 por 100 mulheres. O relatório aponta o Nordeste como uma das regiões de menor poder econômico, onde as mulheres têm menos acesso aos serviços de saúde e que concentra as maiores taxas de analfabetismo, de 18%.

- Problemas após aborto inseguro custam R$ 33,7 mil
- Os abortos realizados de forma insegura vitimizam milhares de brasileiras e
ainda causam prejuízo ao Sistema Único de Saúde (SUS). É o que revela o
estudo "Morte e Negação: Abortamento Inseguro e Pobreza", divulgado hoje
(30) pela Federação Internacional de Planejamento Familiar (IPPF, na
siga em Inglês), entidade que atua em 150 países. (folha sp)

- abandono de bebês não aumenta numero de adoções (o globo)
- São 2 crianças abandonadas por dia só em São Paulo - Nos três primeiros meses deste ano, 202 crianças tiveram a entrada registrada nos abrigos da Capital (estadão)
- Pesquisa: 16,7% das jovens fazem aborto na 1ª gravidez (folha de são paulo)
- Pesquisa mostra que 40% das mães jovens são abandonadas pelos parceiros em SP (o globo)

- As informações utilizadas foram obtidas do banco de dados sobre mortalidade do Sistema Único de Saúde ¾ Ministério da Saúde. De 1980 a 1995, formam 2 602 óbitos. Além de todos os internamentos obstétricos.Do total de óbitos, 15% foram devidos a aborto retido, aborto espontâneo e aborto induzido com indicação legalmente admitida. Oitenta e cinco por cento dos óbitos foram causados por aborto induzido sem indicação legalmente admitida e por aborto sem causa especificada.

Fonte: Rev Panam Salud-Publica v.7 n.3 ,Mar. 2000 - Mortalidade por causas relacionadas ao aborto no Brasil: declínio e desigualdades espaciais-Bruno Gil de Carvalho Lima

- Não seremos plenas cidadãs se não tivermos plena autonomia sobre nossos corpos!
Não é possível ter pleno controle sobre nosso corpo enquanto estivermos sobre
O jugo de uma sociedade Patriarcal, onde a mulher historicamente serve o homem
e é desfavorecida psicológica, economica e socialmente. Por isso e muitos outros fatores, ainda não controlamos plenamente nossos corpos e vidas!

Quem é mais vivo: mulher ou feto?
- Os conceitos sobre quando começa a vida variam. No primeiro trimestre de vida, o feto não desenvolveu o córtex, que confere ao feto a sensibilidade. Mesmo na Igreja, essa questão é polêmica. Pra São Tomás de Aquino, é só com o córtex que começa a vida. Pro papa não. Pro papa a vida começa com o espermatozóide, pois ele também condena o uso da camisinha - "em nome da vida". Defendo a legalizaçã do aborto durante o primeiro trimestre de gravidez. Essa é a bandeira do movimento feminista.

-O aborto nunca foi defendido como um método contraceptivo, mas sim como um recurso último se caso ocorrer, a mulher não fique desamparada e morra de hemorragia uterina por ter tentado abortar com métodos insalubres e esdrúxulos, em clínicas clandestinas sem fiscalização, morram de infecção hospitalar, ou sobrevivam sem um útero, inferteis, ou com complicações ginecológicas pro resto da vida... !

-Se as mulheres engravidam acidentalmente, deveria se ter compreensão pois em 100% dos casos elas engravidaram por serem vítimas e se verem em uma cilada da sociedade machista e coercitiva sexualmente...

- Não existe essa história de "foi irresponsável"...Sempre tem um motivo, e um dos maiores é a falta de informação sobre o funcionamento dos seus corpos e desconhecimento da própria sexualidade. Afinal, nossos corpos são uma vergonha pra nós, são encobertos de nós até chegarmos na puberdade, muitas vezes despreparadas e PRINCIPALMENTE DESCINCENTIVADAS...porque sexo não é assunto de mocinhas, e seus corpos e desejo são motivos de vergonha pra nós..., chega na hora vai acontecer, e muitas vezes a cabeça dos dois está povoada de fantasias sobre a contracepção, sexualidade, e tudo mais...numa sociedade que ao mesmo tempo superestimula a juventude a isso, e não dá na mesma proporção recursos pra que lidem da melhor forma com isso...

Gravidez por 100 mulheres nos 12 primeiros meses de uso

Método................................. Uso ideal / Uso real

Espermaticidas ............................6,0......26,0
Preservativo feminino..................5,0.....21,0
Métodos comportamentais...........9,0.....20,0
Diafragma+ espermaticida...........6,0.....20,0
Coito interrompido.......................4,0.....19,0
ACO combinados..........................0,1.....8,0
Amenorréia de lactação................0,5.....2,0
Progestogênio oral.......................0,5......1,0
DIU de cobre................................0,6......0,8
Ligadura tubária...........................0,5......0,5
Injetável mensal e trimestral........0,3......0,3
Vasectomia...................................0,1......0,2
Implantes......................................0,1......0,1
SIU liberador de levonorgestrel.....0,1......0,1

Fonte: Federação Brasileira de Ginecologia e Obstetrícia


Para uma mulher, ser mãe é apenas uma
opção!
O primeiro direito da criança é ser desejado

NÓS MULHERES TEMOS O DIREITO DE VIVER
NÃO SOMOS MÁRTIRES DA MATERNIDADE!


CHEGA DESSE REGIME DE MORTE E ÓDIO!
ESPECISMO=SEXISMO
SER CONTRA O ABORTO É SER A FAVOR DO ABATE DE MILHÕES DE MENINAS PRO VIL PRAZER DAS CONVENÇÕES PATRIARCAIS DA MATERNIDADE!

Um comentário:

Arché disse...

Alicia, siempre me ha sorprendido la posición de Peter Singuer porque la vi como un movimiento de malabarismo imposible donde lo que cambia vuelve a ser lo mismo. Al menos históricamente, la idea de que un ser humano es esencialmente un ser racional, se construye sobre la diferencia con otras especies. El ser humano es esencialmente un ser pensante porque eso lo distingue de lo demás. Pensar que lo que marca la diferencia entre el valor de un ser humano y otro animal es la razón que le era específica, es el principio del antropocentrismo. De este modo el valor de los seres vivos se distribuían en círculos concéntricos en torno a las cualidades racionales del hombre. Animales más inteligentes eran animales más valiosos. Y el Hombre en la cúspide. Todo esto funciona igual si complementamos la racionalidad con la capacidad de sentir dolor o de ser consciente de ese dolor. El valor ahora procederá de la medida en que un ser vivo puede ser dañado fisiológica y psicológicamente. Así el valor de la vida de un ser vivo se reduce a cero si no tiene sistema nervioso. Una planta no vale nada. Por un criterio o por otro, sigue existiendo la distribución concéntrica de los seres vivos en torno al ser humano adulto y consciente que puede sentir dolor y tener la total conciencia de ese dolor. Un simio, así como un bebé, serán menos valiosos o menos dignos de protección porque serán menos conscientes de su dolor. Y así hasta los seres que sin poder sufrir dolor carecen de valor. Peter Singuer considera que defender la vida del embrión humano por el mero hecho de ser humano es “especismo”: Lo que antes se llamaba antropocentrismo. Y sin embargo el hombre vuelve a estar en el centro por poseer en su máxima expresión las cualidades que lo distinguen de otros seres. Sin “especismo” ni antropocentrismo volvemos a estar en el centro. ¿No es admirable este movimiento? ¿Cuál es el truco? Sencillo. En lugar de poner una especie en el centro, ponemos las características que se consideran esenciales de esa especie. El resultado es el mismo, salvo por el hecho de que el valor de un mismo individuo puede ir cambiando en función de su desarrollo y las contingencias que pueden alterar sus cualidades racionales o sensitivas.
Parece que ves en esta perspectiva una superación del antropocentrismo. Sin embargo cada vez que supones que el embrión tiene un valor, en seguida concluyes que ese valor debe protegerse igualmente en otros seres vivos. Implícitamente entiendo que te refieres a seres con semejante capacidad para sentir dolor. ¿No has colocado a todos los seres en círculos concéntricos en torno al ser humano adulto? ¿No es antropocentrismo?
Por suerte a Peter Singuer le han llovido críticas por todas partes. Pocos están de acuerdo con él en que existen seres humanos sin derechos(Salvo que jugando con el lenguaje consideres que una célula epitelial es un ser humano). Hay quienes consideran que el zigoto es como una célula epitelial. Pero no se refieren a ser humano en un sentido antropológico sino como un ser relacionado con los seres humanos. La debilidad que yo considero fundamental es que está estableciendo arbitrariamente las características que deben dar valor tanto a un ser humano o una persona, así como a otro ser vivo. Y ser coherente con ello conduce al infanticidio y a la eugenesia. La mayoría no quiere compartir eso con Peter Singer. Y esa es precisamente la línea de planteamiento que estás exponiendo. Se trataría de ponernos de acuerdo en cuanto a las características que confieren valor a una persona, cuestión que se puede extender a individuos de otras especies, por ejemplo, una especie extraterrestre que sea incluso más inteligente y sensible que nosotros. Entonces ellos serían los que estarían en el centro.
Mi opinión es que en esa línea el problema no tiene solución alguna. Tú misma reconoces la enorme dificultad de saber cuáles son las características esenciales y con los problemas añadidos por tratarse de una cuestión de grado. Ante esta dificultad hay dos opciones: concluir que el problema es intrínsecamente borroso o sospechar que el planteamiento no es adecuado. Si admites la segunda opción, aunque sólo sea para probar, yo te propondré otra clase de planteamiento.
Dices que estar vivo no es suficiente para que el embrión tenga el mismo valor que un ser que tiene capacidad para sentir. Una célula cualquiera también está viva y nadie va por ahí rescatando a los millones de células que mueren cada día en nuestro cuerpo ni a los millones de espermatozoides o los óvulos que se desperdician. Pero quisiera que te fijaras en que hablar de estar vivo no es cosa sencilla. A lo largo de la historia hemos aprendido muchas cosas sobre lo que significa estar vivo. Para mí esa es una historia apasionante. Pues bien, uno de sus últimos capítulos se está escribiendo con el conocimiento de los mecanismos del desarrollo embrionario. Por poner un ejemplo, la teoría de la evolución por selección natural tiene que articularse o incluso cambiar para poder asimilar los conocimientos sobre la ontogenia. No se mantiene que la evolución sólo se refiere a la forma adulta en lugar de referirse al ciclo vital completo. El desarrollo no puede ser un mero registro de la filogenia. No lo digo yo, sino muchos científicos. Otro ejemplo de estos nuevos conocimientos es que la creencia de que es el genoma el que dirige el desarrollo está quedando muy atrás. La explicación de los cambios que observamos tiene que ver con toda la red de interacciones entre las partes que constituyen el embrión. Todos estos nuevos conocimientos están dando una vuelta de tuerca más en nuestra comprensión de lo que es estar vivo y, en concreto, el modo en que el embrión está vivo y lo que significa mantenerse vivo. La individualidad, la autonomía, la clausura organizativa, las señalizaciones maternas.... , la discusión está abierta.
Supongo que esto aún no te convence: está bien saber qué dice la biología pero estamos hablando de valores morales sobre los cuales poco puede decir la ciencia.
Bien, no voy a negar que el deber moral de proteger una vida es una cuestión filosófica o de creencias que no se resolverá por vía científica. Y desde luego es ahí donde el asunto se empantana. La fundamentación de los derechos de las personas o de otros seres vivos no es nada sencilla. Y entre esas justificaciones juegan papeles importantes características como la razón, la sensibilidad, el lenguaje o la relacionabilidad. No provocar dolor sólo a quien puede sufrirlo es de sentido común. Pero saltémonos de momento ese pantano. Dejemos esas características un poco en el aire. Demos oportunidad a que la ciencia pueda corregir nuestras antropologías. Sencillamente demos por bueno nuestro acuerdo sobre respetar la vida de las personas nacidas aunque no sepamos muy bien por qué o cuáles han de ser las características que fundamentan su derecho. Y preguntémonos entonces si el embrión es una y la misma cosa que la persona adulta.
La ciencia nos pide distinguir entre un organismo y su entorno para poder entender cómo se mantiene vivo. Algo parecido está dentro de la competencia de la ciencia para determinar si el embrión y el adulto deben ser considerados como una y la misma entidad. La cuestión está abierta. Pero desde luego es tratable desde la ciencia. Si habíamos dado por bueno que el adulto humano tiene derecho a la vida y no es otro que el embrión, entonces tienen el mismo derecho, no por sus características sino por ser el mismo ser vivo. No es una cuestión de igualdad sino de mismidad o identidad. Y por eso decía que estar vivo significa muchas cosas. Una simple célula no sería nunca una persona porque es otra entidad. El embrión podría ser una persona por descubrir en nuestro nuevo conocimiento del desarrollo que es la misma entidad. Ya sé que hablar de entidades parece implicar un realismo que no todos comparten. Pero tan sólo me refiero a ser una entidad relevante desde un punto de vista científico. Si entramos en el juego nihilista tampoco sería entidad el adulto y estaríamos hablando de derechos de sujetos que no existen.
Creo que la dificultad de comunicación entre las distintas posturas en torno al aborto se debe a que se plantea por caminos radicalmente distintos. En otra línea paralela están los que enfocan el problema desde la perspectiva unilateral de la situación de la madre. Pienso que en lugar de caminar hacia un acuerdo deberíamos retroceder a las bases de los planteamientos que hacemos. Aunque se camine por sitios distintos es bueno saber qué camino están recorriendo los otros y ser consciente del propio. Entender el punto de vista del otro es ya un acercamiento muy importante que puede ayudar a minimizar la ansiedad que provocan las discusiones sobre el aborto, y quizás conduzca a un consenso suficiente y responsable.