tag:blogger.com,1999:blog-38539123.post116840978566809333..comments2023-11-05T09:28:12.215-03:00Comments on VeGGie GRRRLS: ♀Feminismo e Libertação Animal♀: Direitos Animais e Fetais - uma reflexão animalista em torno do abortoPatriarkill ♀http://www.blogger.com/profile/11887354474319378804noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-38539123.post-74764126313173009112008-09-18T14:43:00.000-03:002008-09-18T14:43:00.000-03:00Alicia, siempre me ha sorprendido la posición de P...Alicia, siempre me ha sorprendido la posición de Peter Singuer porque la vi como un movimiento de malabarismo imposible donde lo que cambia vuelve a ser lo mismo. Al menos históricamente, la idea de que un ser humano es esencialmente un ser racional, se construye sobre la diferencia con otras especies. El ser humano es esencialmente un ser pensante porque eso lo distingue de lo demás. Pensar que lo que marca la diferencia entre el valor de un ser humano y otro animal es la razón que le era específica, es el principio del antropocentrismo. De este modo el valor de los seres vivos se distribuían en círculos concéntricos en torno a las cualidades racionales del hombre. Animales más inteligentes eran animales más valiosos. Y el Hombre en la cúspide. Todo esto funciona igual si complementamos la racionalidad con la capacidad de sentir dolor o de ser consciente de ese dolor. El valor ahora procederá de la medida en que un ser vivo puede ser dañado fisiológica y psicológicamente. Así el valor de la vida de un ser vivo se reduce a cero si no tiene sistema nervioso. Una planta no vale nada. Por un criterio o por otro, sigue existiendo la distribución concéntrica de los seres vivos en torno al ser humano adulto y consciente que puede sentir dolor y tener la total conciencia de ese dolor. Un simio, así como un bebé, serán menos valiosos o menos dignos de protección porque serán menos conscientes de su dolor. Y así hasta los seres que sin poder sufrir dolor carecen de valor. Peter Singuer considera que defender la vida del embrión humano por el mero hecho de ser humano es “especismo”: Lo que antes se llamaba antropocentrismo. Y sin embargo el hombre vuelve a estar en el centro por poseer en su máxima expresión las cualidades que lo distinguen de otros seres. Sin “especismo” ni antropocentrismo volvemos a estar en el centro. ¿No es admirable este movimiento? ¿Cuál es el truco? Sencillo. En lugar de poner una especie en el centro, ponemos las características que se consideran esenciales de esa especie. El resultado es el mismo, salvo por el hecho de que el valor de un mismo individuo puede ir cambiando en función de su desarrollo y las contingencias que pueden alterar sus cualidades racionales o sensitivas. <BR/>Parece que ves en esta perspectiva una superación del antropocentrismo. Sin embargo cada vez que supones que el embrión tiene un valor, en seguida concluyes que ese valor debe protegerse igualmente en otros seres vivos. Implícitamente entiendo que te refieres a seres con semejante capacidad para sentir dolor. ¿No has colocado a todos los seres en círculos concéntricos en torno al ser humano adulto? ¿No es antropocentrismo?<BR/>Por suerte a Peter Singuer le han llovido críticas por todas partes. Pocos están de acuerdo con él en que existen seres humanos sin derechos(Salvo que jugando con el lenguaje consideres que una célula epitelial es un ser humano). Hay quienes consideran que el zigoto es como una célula epitelial. Pero no se refieren a ser humano en un sentido antropológico sino como un ser relacionado con los seres humanos. La debilidad que yo considero fundamental es que está estableciendo arbitrariamente las características que deben dar valor tanto a un ser humano o una persona, así como a otro ser vivo. Y ser coherente con ello conduce al infanticidio y a la eugenesia. La mayoría no quiere compartir eso con Peter Singer. Y esa es precisamente la línea de planteamiento que estás exponiendo. Se trataría de ponernos de acuerdo en cuanto a las características que confieren valor a una persona, cuestión que se puede extender a individuos de otras especies, por ejemplo, una especie extraterrestre que sea incluso más inteligente y sensible que nosotros. Entonces ellos serían los que estarían en el centro.<BR/>Mi opinión es que en esa línea el problema no tiene solución alguna. Tú misma reconoces la enorme dificultad de saber cuáles son las características esenciales y con los problemas añadidos por tratarse de una cuestión de grado. Ante esta dificultad hay dos opciones: concluir que el problema es intrínsecamente borroso o sospechar que el planteamiento no es adecuado. Si admites la segunda opción, aunque sólo sea para probar, yo te propondré otra clase de planteamiento.<BR/>Dices que estar vivo no es suficiente para que el embrión tenga el mismo valor que un ser que tiene capacidad para sentir. Una célula cualquiera también está viva y nadie va por ahí rescatando a los millones de células que mueren cada día en nuestro cuerpo ni a los millones de espermatozoides o los óvulos que se desperdician. Pero quisiera que te fijaras en que hablar de estar vivo no es cosa sencilla. A lo largo de la historia hemos aprendido muchas cosas sobre lo que significa estar vivo. Para mí esa es una historia apasionante. Pues bien, uno de sus últimos capítulos se está escribiendo con el conocimiento de los mecanismos del desarrollo embrionario. Por poner un ejemplo, la teoría de la evolución por selección natural tiene que articularse o incluso cambiar para poder asimilar los conocimientos sobre la ontogenia. No se mantiene que la evolución sólo se refiere a la forma adulta en lugar de referirse al ciclo vital completo. El desarrollo no puede ser un mero registro de la filogenia. No lo digo yo, sino muchos científicos. Otro ejemplo de estos nuevos conocimientos es que la creencia de que es el genoma el que dirige el desarrollo está quedando muy atrás. La explicación de los cambios que observamos tiene que ver con toda la red de interacciones entre las partes que constituyen el embrión. Todos estos nuevos conocimientos están dando una vuelta de tuerca más en nuestra comprensión de lo que es estar vivo y, en concreto, el modo en que el embrión está vivo y lo que significa mantenerse vivo. La individualidad, la autonomía, la clausura organizativa, las señalizaciones maternas.... , la discusión está abierta.<BR/>Supongo que esto aún no te convence: está bien saber qué dice la biología pero estamos hablando de valores morales sobre los cuales poco puede decir la ciencia.<BR/>Bien, no voy a negar que el deber moral de proteger una vida es una cuestión filosófica o de creencias que no se resolverá por vía científica. Y desde luego es ahí donde el asunto se empantana. La fundamentación de los derechos de las personas o de otros seres vivos no es nada sencilla. Y entre esas justificaciones juegan papeles importantes características como la razón, la sensibilidad, el lenguaje o la relacionabilidad. No provocar dolor sólo a quien puede sufrirlo es de sentido común. Pero saltémonos de momento ese pantano. Dejemos esas características un poco en el aire. Demos oportunidad a que la ciencia pueda corregir nuestras antropologías. Sencillamente demos por bueno nuestro acuerdo sobre respetar la vida de las personas nacidas aunque no sepamos muy bien por qué o cuáles han de ser las características que fundamentan su derecho. Y preguntémonos entonces si el embrión es una y la misma cosa que la persona adulta.<BR/>La ciencia nos pide distinguir entre un organismo y su entorno para poder entender cómo se mantiene vivo. Algo parecido está dentro de la competencia de la ciencia para determinar si el embrión y el adulto deben ser considerados como una y la misma entidad. La cuestión está abierta. Pero desde luego es tratable desde la ciencia. Si habíamos dado por bueno que el adulto humano tiene derecho a la vida y no es otro que el embrión, entonces tienen el mismo derecho, no por sus características sino por ser el mismo ser vivo. No es una cuestión de igualdad sino de mismidad o identidad. Y por eso decía que estar vivo significa muchas cosas. Una simple célula no sería nunca una persona porque es otra entidad. El embrión podría ser una persona por descubrir en nuestro nuevo conocimiento del desarrollo que es la misma entidad. Ya sé que hablar de entidades parece implicar un realismo que no todos comparten. Pero tan sólo me refiero a ser una entidad relevante desde un punto de vista científico. Si entramos en el juego nihilista tampoco sería entidad el adulto y estaríamos hablando de derechos de sujetos que no existen.<BR/>Creo que la dificultad de comunicación entre las distintas posturas en torno al aborto se debe a que se plantea por caminos radicalmente distintos. En otra línea paralela están los que enfocan el problema desde la perspectiva unilateral de la situación de la madre. Pienso que en lugar de caminar hacia un acuerdo deberíamos retroceder a las bases de los planteamientos que hacemos. Aunque se camine por sitios distintos es bueno saber qué camino están recorriendo los otros y ser consciente del propio. Entender el punto de vista del otro es ya un acercamiento muy importante que puede ayudar a minimizar la ansiedad que provocan las discusiones sobre el aborto, y quizás conduzca a un consenso suficiente y responsable.Archéhttps://www.blogger.com/profile/16637844403997849085noreply@blogger.com